Argumentar que EE.UU. es solo un país consumidor de drogas, como sistemáticamente su Gobierno define la crisis interna de narcóticos al considerar que son víctimas de las organizaciones del narcotráfico internacional, es ver toda esa compleja realidad con 'gringolas', como se le conoce a las anteojeras para limitar el campo de visión de los caballos.
El problema de las drogas y el negocio vinculado a este fenómeno va mucho más allá, especialmente en EE.UU., donde los responsables de la producción y distribución de estupefacientes ilegales no son solamente los ya conocidos cárteles del narcotráfico que operan en México, Ecuador, Colombia, Perú, o desde países europeos, sino los propios.
Y es que el fenómeno de las pandillas y las organizaciones criminales también tienen sello de EE.UU. El presidente de ese país, Donald Trump, ha admitido el peligro, la violencia y los altos niveles de inseguridad generados por la delincuencia interna en ciudades clave como Washington D.C., Chicago, Baltimore, Nueva York, Los Ángeles, entre muchas otras.
Según datos de las autoridades de ese país norteamericano, existen varias bandas criminales vinculadas al narcotráfico que operan como consagrados cárteles estadounidenses. Solo en Watts, un vecindario ubicado al sur de Los Ángeles, California, operan cuatro poderosas organizaciones: la 'Grape Street Crips'; la 'PJ Watts Crips', los 'Bounty Hunter Bloods' y 'Hacienda Village Bloods', explica la prensa local.
En 2024, 11 integrantes de 'Grape Street Crips' admitieron su participación en la actividad narco, al declararse culpables de poseer, distribuir y conspirar para la venta ilícita de drogas como fentanilo, heroína y cocaína, señala un reporte de la oficina antidrogas de EE.UU., (DEA, por sus siglas en inglés).
La mencionada organización criminal controló el tráfico de drogas en el complejo de viviendas 'Oscar Miles Village' de Newark y sus alrededores, desde abril de 2021 hasta octubre de 2022. Según el testimonio de uno de los pandilleros, la venta de estupefacientes la hacen casi a diario. A este grupo las autoridades les incautó múltiples armas de fuego empleadas para sus actividades ilícitas.
¿Cómo operan los cárteles estadounidenses?
De acuerdo con el Departamento de Justicia, los dos grandes cárteles de Los Ángeles, con influencia y extensiones en gran parte de EE.UU. son los 'Crips' y los 'Bloods', que operan a través de escisiones de pandillas más locales que se encargan del microtráfico y otros delitos vinculados para hacerse del control de zonas de influencia.
Así, tanto los 'Crips' como los 'Bloods' engloban ambos a muchas pandillas callejeras cuya actividad delictiva genera "grandes sumas de dinero", además de "poder e influencia sin precedentes" en el país. "Su estrategia actual consiste en comprar cocaína barata en Los Ángeles y revenderla en otros lugares con ganancias mucho mayores", indica la justicia estadounidense.
Ambas organizaciones, que han sido enemigas y cómplices por momentos, han logrado extender su actividad narco hacia lugares recónditos de EE.UU. como el oeste de Hawái, el este de Chicago e incluso el norte de Alaska al norte. "Varias facciones de los Crips y los Bloods han comenzado a cooperar entre sí basándose en el narcotráfico".

El Departamento de Justicia también señala que estos cárteles "han creado fondos con dinero del narcotráfico para cubrir fianzas y abogados. Algunos de los pandilleros más veteranos y exitosos del condado de Los Ángeles han comprado negocios legítimos para blanquear dinero. Estos negocios incluyen lavaderos de autos, talleres de chapa y pintura, moteles, concesionarios de autos y licorerías".
Según esa institución, varios de los pandilleros que han logrado detener, cuentan con "extensos antecedentes penales". Por ello recomienda a los agentes de la fuerza pública a que una vez capturen a delincuentes asociados al narco, retengan sus documentos de identidad y que sus fianzas se eleven a por lo menos 100.000 dólares.
El 'H-Block'
Otro de los cárteles narcos que surgió como pandilla en Boston, en el estado de Massachusetts, es el 'H Block Street', grupo criminal que ha logrado tener fuerte influencia en esa región estadounidense y que además genera terror en la comunidad por su accionar delictivo y violento.
De acuerdo con la DEA, la 'H Block Street' es una de las organizaciones delictivas más temidas e influyentes de Boston. Su origen se remonta a la década de 1980 cuando existía como los 'Humboldt Raiders' y operada desde el barrio de Roxbury de Boston.
Luego, en la década del 2000, la pandilla resurgió como 'H-Block', con integrantes que poseen amplios antecedentes criminales, así como enfrentamientos violentos con las fuerzas del orden, entre ellos, un incidente en 2015 cuando uno de sus miembros disparó a quemarropa a un agente de la Policía de Boston "sin previo aviso ni provocación".
En abril pasado un miembro de esa violenta pandilla fue sentenciado por cargos de distribución de cocaína, posesión de armas de fuego y municiones.
El hombre fue identificado como Jerry Gray, de 28 años y residente de Roxbury. Este sujeto fue uno de los 10 pandilleros acusados en agosto de 2024 por el repunte en el tráfico de drogas, tiroteos y violencia pandillera.
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