Las autoridades de la India no han ordenado a las refinerías del país que dejen de comprar petróleo ruso pese a las amenazas de sanciones por parte del presidente estadounidense, Donald Trump, informa Bloomberg citando a personas al tanto del asunto.
A las refinerías, sean estatales o privadas, se les permite elegir por su cuenta sus fuentes de suministro, y la compra de crudo sigue siendo una decisión comercial de ellas, precisaron los informantes.
Según las fuentes, el Gobierno indio pidió a las empresas estatales del sector que esbozaran opciones alternativas a las compras de crudo ruso por si se detenían las entregas de esta fuente.
Reducir o detener las compras de crudo ruso obligarían a Nueva Delhi a volver a orientarse a las naciones del golfo Pérsico, lo que supondría un sobrecoste para el país, que no está dispuesto a enfrentarse a un incremento en su factura de importaciones, comentó una de las fuentes.
Por su parte, The New York Times reportó el sábado, citando a funcionarios indios, que no se habían producido cambios en la política de Nueva Delhi, y que el país asiático seguirá comprando petróleo ruso, a pesar de las amenazas del presidente estadounidense.
En línea con las amenazas de sancionar a los socios comerciales de Rusia para presionarla en el conflicto ucraniano, Trump anunció el miércoles la imposición de aranceles del 25 % a partir del 7 de agosto y de una "multa" adicional para la India. Washington no ve con buenos ojos que el país asiático compre la mayor parte de su equipo militar a Moscú, así como su colaboración en materia de energía.
El secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, denunció el jueves que el equipo comercial de Trump está "frustrado" con la India.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores indio, Randhir Jaiswal, instó en rueda de prensa el viernes a que Washington no interfiera en sus relaciones con terceros países, señalando que su nación tiene "una asociación sólida y de larga trayectoria" con Rusia.