Bruselas no está contenta con la visita del presidente ruso, Vladímir Putin, a Budapest donde se reunirá con el mandatario estadounidense, Donald Trump, declaró la alta representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea (UE), Kaja Kallas.
"En cuanto a Budapest, no, no es agradable ver que una persona, con una orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional [CPI], llega a un país europeo", dijo Kallas a la prensa este lunes e instó a Trump a ejercer presión contra Moscú.
Vladímir Putin y Donald Trump podrían reunirse dentro de dos semanas en Budapest, según acordaron el jueves durante una conversación telefónica.
Sin embargo, el ministro de Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, ha afirmado que Bruselas empleará todos sus esfuerzos para impedir la celebración del encuentro. "Podemos estar seguros de que la gran mayoría de los políticos de la Unión Europea harán todo lo posible en las próximas semanas o días para impedir que se celebre esta cumbre, porque si se celebra, ofrece una oportunidad para la paz, y a ellos les interesa prolongar la guerra", explicó.
Ya en 2023, Hungría, que a menudo coincide con Rusia en una serie de cuestiones internacionales clave, no apoyó la decisión de la CPI de emitir una orden de arresto contra el presidente ruso, Vladímir Putin, en el contexto del conflicto ucraniano. Las autoridades rusas también han calificado en varias ocasiones la decisión de la CPI de absurda e insignificante.
El Estatuto de Roma de 1998, sobre cuya base se creó y funciona la CPI, ha sido ratificado por 123 países, que no incluyen a Rusia, Ucrania, EE.UU., China, Israel, entre otros.
Este año, Budapest decidió abandonar la CPI. "Con esta decisión, nos negamos a ser parte de una institución politizada que ha perdido su imparcialidad y credibilidad", argumentaron.
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