El cometa interestelar 3I/ATLAS ha realizado su máximo acercamiento al Sol, aumentando su brillo de forma drástica y repentina, según un artículo publicado la semana pasada en el archivo en línea arXiv, que explica que esta repentina actividad extrema ha desconcertado a la comunidad científica.
A medida que el objeto celeste se acercaba a su punto más cercano a nuestra estrella, los astrónomos recurrieron a observatorios solares espaciales para observarlo atentamente mientras se encontraba en el lado opuesto del Sol desde la Tierra.
El aumento repentino del brillo del 3I/ATLAS fue el más intenso jamás observado en un comenta hasta la fecha. Asimismo, adquirió un tono azul, lo que sorprendió a los científicos, ya que los cometas suelen ser rojos debido al polvo que refleja la luz solar.
Los autores del estudio barajan la hipótesis de que el aumento de brillo podría deberse a una enorme emisión de gas proveniente del cometa. Esto se ve respaldado por el hecho de que la luz del gas era azul y lo suficientemente intensa como para contrarrestar el reflejo del polvo. El color es un claro indicio de moléculas como el carbono que brillan intensamente al calentarse con el sol.
Otra razón, señalan, podría ser la composición química única del 3I/ATLAS, ya que difiera de la de los cometas de nuestro sistema solar. Por ejemplo, presenta un mayor contenido de dióxido de carbono, hielos más volátiles —lo que podía explicar las emanaciones de gas— y metales inusuales.


