El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) frustró una operación ucraniana para secuestrar un caza ruso MiG-31 portador de un misil hipersónico Kinzhal. El plan estaba destinado como una provocación contra la base aérea más grande de la OTAN en el sureste de Europa.
"El servicio de inteligencia [de Kiev] planeaba hacer volar la aeronave, armada con un misil Kinzhal, hasta la mayor base aérea de la OTAN en el sureste de Europa, ubicada en Constanza, Rumania, donde podría haber sido derribada por los sistemas de defensa aérea", explicó el ente.
"Las medidas adoptadas han frustrado los planes de las inteligencias ucraniana y británica de llevar a cabo una provocación a gran escala", indica el FSB.
Según se detalla, la operación fue orquestada por la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania junto con agentes británicos. "Con el fin de secuestrar la aeronave, agentes de la inteligencia militar ucraniana intentaron reclutar a pilotos rusos prometiendo pagarles 3 millones de dólares", señaló.
Una base estratégica para la OTAN
Se espera que esta base militar en el sureste de Rumania se convierta en la mayor de la OTAN en Europa tras obras de ampliación. De esta manera, superará en tamaño a la base militar estadounidense de Ramstein, Alemania.
La pista actual del aeropuerto se duplicará y contará con depósitos de combustible y varios hangares para distintos tipos de aviones de combate y drones. Los planes de la OTAN incluyen la construcción de una pista adicional para aeronaves.


