Rusia atacó en la noche del sábado y la madrugada de este domingo varias plantas de industria militar e infraestructuras de aeródromos militares de Ucrania. El masivo ataque se llevó a cabo con armas de precisión de largo alcance tanto aéreas como navales y también con drones.
Los objetivos del ataque fueron alcanzados y todas las instalaciones designadas recibieron impactos, afirman desde el Ministerio de Defensa de Rusia.
Además, la aviación táctica, la artillería, tropas de misiles y drones de ataque de las agrupaciones del Ejército asestaron golpes contra las subestaciones ferroviarias que se utilizaban para el traslado de armamento y material bélico hacia las zonas de combate en Donbass, contra los hangares de ensamblaje y almacenamiento de lanchas no tripuladas y vehículos aéreos no tripulados de largo alcance, zonas de lanzamiento y también contra acuartelamientos provisionales de unidades ucranianas y de mercenarios en 147 lugares.
A su vez, las defensas antiaéreas derribaron seis bombas guiadas de aviación, seis cohetes disparados por los sistemas HIMARS y Vampire (de fabricación estadounidense y checa, respectivamente) e interceptaron 230 drones de ala fija.